lunes, 25 de enero de 2016

Quién es la oveja negra en una sociedad?

Quién es la oveja negra en una sociedad?

Escuchamos a menudo la frase "esa es la oveja negra de la familia" y yo me pregunto, ser la oveja negra de la familia es algo malo? se escucha despectivo, sí, o por lo menos es la connotación que esta sociedad le ha dado al término.

Ser el patito feo o la oveja negra de la familia es un término excluyente, insultante para otros.
Pero si le miramos el lado positivo a la frase, la oveja negra puede ser ese ser que ha hecho de su vida algo diferente, ha salido de las cánones sociales y por ende, puede verse o percibirse como raro, diferente o simplemente de otro color.

La vida es como te la tomes, si escuchas a alguien referirse a ti como "la oveja negra de la familia" no sientas temor, no te sientas mal o no sientas que están denigrando de ti. Probablemente quien lo hace, tenga la intención de hablar mal o referirse a ti de forma poco elegante, pero si tu lo miras por el lado amable, vas a encontrarte con el otro lado de la moneda.

Quien asume  el risego de decir que tu eres la oveja negra de la casa, del grupo, de la familia, del trabajo, o de cualquier sociedad a la cual pertenezcas,  busca esconder o escudarse en ti, sacando a relucir su lado oscuro: el referirse mal del otro, solo para esconder sus propias debilidades. Oh sorpresa¡ esto te fortalece.

Míralo de esta forma: Las sociedades están hechas de normas, leyes, ó del temible deber ser que tanto daño hace a cualquier sociedad. El día que tu te sales de esa legislación, normatividad o deber ser y haces las cosas de una manera diferente, te conviertes en la oveja negra, pero no en la que de un sentido negativo está haciendo o ha hecho las cosas mal, no, en aquella que simplemente por marcar la diferencia está contribuyendo a la sociedad.

La oveja negra muestra que se pueden recorrer caminos diferentes para llegar al mismo punto: la felicidad.

Ahora, si una persona inmersa en cualquier tipo de sociedad, mata, roba  o lesiona a otro ser humano, ese no es la oveja negra de la familia, ese ya tiene otro problema, pero ese, se lo dejo a los siquiatras.

Así mis amigos que adelante¡ cuando escuches a tu madre, tía, amigo, hermano o allegado referirse a ti como "la oveja negra", tienes dos caminos: agradecerle o enojarte.

En mi caso, y cuando me ha sucedido, optaba por la segunda, pero cuando lo analicé y lo pensé concienzudamente, lo agradecí enormemente, ya que el ser la oveja negra de la familia me trajo grandes alegrías y mucha felicidad, adicional que a nadie lesioné, reconozco que en el camino, lloré, sufrí, probablemente insulté, pero finalmente el riesgo lo corrí y el resultado fue la felicidad.

Creo que en el mundo necesitamos más ovejas negras, más que nos den ejemplo por descarriadas que sean y que nos muestren que se puede salir de las formas sin lesionar a nadie, todo,  para llegar al mismo punto: el ser feliz¡




2 comentarios:

  1. Te felicito por este nuevo espacio de opinión, me gustó. Con respecto al texto es completamente cierto... creo que fui siempre la oveja negra ajjaja y seguiré con orgullo y felicidad portando ese rotulo. Esperaré con ansias tu próximo escrito. Feliz día

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